Tipologicamente, es evidente que el rudimentario trabajo del bloque de arenisca paralelepipedico que sirvio de
loculus para la urna de vidrio lo aleja ligeramente de los bien conocidos paralelos beticos (Rodriguez Oliva, 2002: 164-278) muy tendentes a la rectangularidad (Fernandez Fuster, 1951) y, a veces, incluso con patas y cubiertas a doble vertiente.