Una muestra de ello es que firmo un acuerdo con Niklot en el que este se comprometio a prevenirle ante cualquier ataque proveniente de tierras eslavas (12).
La reaccion de Niklot ante la llamada a la cruzada venda
Es bastante probable que Niklot tuviera conocimiento ya a finales de abril o a comienzos de mayo de que se estaba preparando una campana contra su pueblo (39).
La estrategia defensiva de Niklot continuo con el intento de asegurar la frontera oeste de su principado, con el envio de embajadores ante el conde Adolfo II de Schauenburgo y Holstein, para recordarle la alianza que habian firmado unos pocos anos antes (42).
Este es uno de los episodios mas controvertidos, pues la posicion que mantuvo Adolfo II fue ambivalente: por una parte no queria apoyar a las tribus encabezadas por Niklot debido al contexto de cruzada que se vivia en aquellos momentos y a que prestaba fidelidad a Enrique el Leon.
Lo que esta claro es que para el mes de junio ya estaba decidida la composicion de los ejercitos: el del norte, bajo el liderazgo de Enrique el Leon, con la cooperacion de los dos aspirantes al trono danes, el arzobispo Adalberon II de Bremen y un cuerpo de combatientes sajones, debia atacar la fortaleza de Niklot en Dobin; el del sur, bajo la direccion de Wibald de Stavelot y de Corvey, Anselmo de Havelberg y Alberto el Oso, debia penetrar en el territorio de los lutiches y atacar la fortaleza de Demmin (67).
Sin embargo, como ya dijimos antes, los preparativos de una cruzada no le permanecieron ocultos al principe Niklot, que en la manana del dia 26 de junio ordeno el ataque de Lubeck.
Con esta accion Niklot habia golpeado primero en la guerra contra los vecinos cristianos, pero conviene preguntarnos por que actuo de forma semejante, pues a priori atacar Lubeck no le ofrecia muchos beneficios militares, ya que Wagria no suponia ninguna amenaza para sus dominios (75).